martes, 19 de febrero de 2013

Detención de tres soldados bolivianos en Chile: innecesario, torpe y perjudicial


Ricardo Jimenez A.

Es una suerte de fuga hacia adelante o de inercia arrogante hacia el despeñadero. Tras décadas de una política exterior errada, de espaldas a la realidad y los principios esenciales de construcción democrática e integración regional, la clase dirigente chilena se supera a sí misma en torpeza y desata un nuevo y bochornoso episodio que profundiza su aislamiento en la región.
El 25 de enero pasado, tres soldados bolivianos, jóvenes conscriptos del servicio militar obligatorio de apenas 18, 19 y 20 años de edad, cumplían tareas de control y combate al contrabando de vehículos desde Chile hacia Bolivia en la frontera entre ambos países, cuando al parecer se vieron sin darse cuenta apenas un poco en territorio chileno, en una zona sin señalizaciones. La policía chilena los detuvo por estar en el territorio sin permiso y portando un fusil, parte de su indumentaria y equipos.
A pesar de que las circunstancias del caso eran evidentes y no permitían dudas de qué se trataba, a pesar de que los propios contrabandistas corroboraron estos hechos a la policía chilena (fueron dejados en libertad y se les devolvió el vehículo), a pesar de que existen numerosos acuerdos y tratados internacionales que obligan al estado de Chile a cooperar bilateralmente en materias policiales y en todo caso resolver amistosamente los incidentes fronterizos, la policía chilena trasladó en helicóptero hasta Iquique a los soldados bolivianos y los entregó a tribunales judiciales que han negado su libertad y los mantienen encarcelados hasta nueva audiencia.
En Bolivia, el Presidente Morales ha calificado el hecho como una “toma de rehenes”del gobierno chileno para chantajear a Bolivia a no presentar su demanda de solución marítima a Chile, que dejó al país sin acceso soberano al mar tras la guerra de 1889 a 1873 y sus tratados posteriores impuestos bajo la amenaza militar. Bolivia ha presentado una carta formal de denuncia de los hechos contra Chile en las Naciones Unidas (ver la carta en el sitio: http://www.eldeber.com.bo/2013/2013-02-19/FAX%20095%20Caso%20Soldaditos.pdf). Seguramente acciones similares se harán en otros numerosos foros internacionales y regionales. Movilizaciones populares de protesta se han realizado frente al consulado de Chile en Bolivia. Y una delegación de congresistas bolivianos viaja prontamente a Chile a buscar la liberación de los soldados.
El hecho se ve agravado por la postura pasiva y arrogante del gobierno chileno que de este modo lo hace suyo y lo avala, cuando podía haberlo resuelto pronta y debidamente, mostrándolo como una imperfección de la cooperación fronteriza ocurrido en el momento y sin su consentimiento. Para colmo, la policía chilena ha hecho firmar a los soldados cartas de renuncia a la presencia de su cónsul en Chile cuando fueron detenidos, cuando se trata de un derecho irrenunciable, con lo cual se violan gravemente derechos y tratados internacionales.
Lo absolutamente innecesario, lo extremadamente torpe y finalmente perjudicial del hecho para la propia posición y prestigio internacional de Chile muestra algo más que la incapacidad del actual equipo gobernante o una aventurera e irresponsable búsqueda de apoyo popular chovinista frente al desgaste acelerado que lo llevó a una estrepitosa derrota en las últimas elecciones municipales; algo más que la completa falta de compromiso ideológico con la integración regional y ético con los valores de la paz y la fraternidad. Se trata de un signo, uno más de muchos, de la carencia de un concepto de política exterior adecuado, moderno, propositivo. El hecho revela la incapacidad de la actual élite dirigente para salir de la trampa que tiene al país aislado y al margen de los proyectos de desarrollo continentales. Anclados al siglo XIX, no sólo en materia de relaciones internacionales, simplemente no saben y no pueden construir política para el siglo XXI.
Pero lo nuevo encuentra su cauce y lo viejo ha de dar paso o desaparecer por la fuerza de las circunstancias como los dinosaurios en su momento. En 2006, en la histórica primera visita del presidente boliviano Morales a Chile, más de 2000 personas lo recibieron en un estadio de Santiago al grito de mar para Bolivia. Son crecientes las voces de destacados intelectuales y académicos, de fuerzas sociales y populares que se pronuncian y trabajan activamente para el logro de esta nueva política internacional. En las elecciones generales pasadas del año 2009 en Chile, un candidato joven, Marco Enríquez Ominami, que irrumpió contra esa élite desgastada, entre otras propuestas con una nueva política exterior que reinserte al país en la región, supere sus temas pendientes con los vecinos y solucione fraternalmente la mediterraneidad boliviana, obtuvo más del 20% de los votos.
Es en el interés de la felicidad de los pueblos que todos debemos alimentar activamente este movimiento de renovación para la fraternidad, la integración regional y la felicidad de los pueblos.
Los dinosaurios van a desaparecer.

martes, 5 de febrero de 2013

La Esperanza racista de Chile

 
Ricardo Jiménez A.
 
Es imposible recorrer las principales avenidas o calles de Santiago Centro y no ver la concentración de peruanos, proliferación de sus restaurantes y negocios de telefonía; o ir a una fiesta con los amigos y no escuchar a Américo, cantante chileno, cuyo repertorio son reinterpretaciones de todas las canciones del grupo peruano de cumbia, Grupo 5. Al igual que es poco probable vivir en Santiago y no conocer la procesión del Señor de los Milagros, una de las expresiones más importantes de la religiosidad peruana que desde hace algunos años recorre las principales calles del centro de Santiago todos los octubres congregando a peruanos y a los propios chilenos, enriqueciendo con sus colores la ciudad. Como en ningún otro tiempo, Chile vive la mayor concentración de inmigrantes en su historia, 370 mil extranjeros residiendo en su suelo. Sin duda alguna la comunidad más grande es la peruana, con el 37% de la población inmigrante, y la más visible culturalmente.

Obviamente tanto para el imaginario de la población chilena como de la peruana, este no es cualquier encuentro. Se trata de dos pueblos que hace menos de de 150 años fueron arrastrados a una guerra de agresión y saqueo por parte de Chile, cuya élite dirigente debió justificarla con el manoseado pretexto “civilizador”, un pueblo moderno y pujante que “lleva la modernidad”, por medio de las armas y la violencia, a un pueblo atrasado, “cholos” e “indios” que necesitan la invasión para ingresar al mundo organizado y moderno. Pretexto que pocos años después de la agresión a los pueblos de Perú y Bolivia será invocado para justificar similares crímenes contra el pueblo Mapuche.

Es el cinismo histórico de la élite y clases dirigentes chilenas, que además de ser por definición anti populares, como las de Perú y las demás repúblicas oligárquicas y excluyentes latinoamericanas, mantiene pretensiones hegemónicas con los países andinos y vecinos. Cinismo cuyo camino permanente puede rastrearse desde el derrocamiento del primer gobernante independiente de Chile, Bernardo O´Higgins, a quien acusan de “autoritario” por atacar sus privilegios, reconocer el Estado Mapuche y ser radicalmente latinoamericanista (justamente acogido en Perú), hasta el actual diferendo marítimo en la Corte Internacional de la Haya, cuya competencia los representantes de la elite chilena han aceptado pero dejando siempre la puerta abierta en sus declaraciones públicas de que, de no serles favorable el fallo de la Corte, no lo cumplirían. Ni sinceridad en no aceptar la competencia de la Corte, ni sinceridad para aceptar cabalmente sus resultados una vez aceptada la competencia. Es lo que el habla popular llama “a la chilena”, es decir, cínicamente.

Una esperanza racista

Pero toda élite oligárquica necesita que las mayorías, incluso los sectores “progresistas” (ahí está el curioso caso de las declaraciones públicas contra Perú de Guillermo Tiellier, dirigente comunista que más parece “chovinista”) hagan suyos estos intereses y este cinismo. Y para eso están los medios masivos de comunicación. Ya hace unos años se realizó una telenovela sobre la Guerra del Pacífico, pero fue un fracaso de audiencia porque sus mensajes y contenidos abiertamente chovinistas resultaron burdos hasta el ridículo para la gente. Ahora, un intento más sutil, más cínico, más “a la chilena”, sí ha logrado el éxito de audiencia. Se trata, nada menos, que del canal de televisión nacional, estatal, TVN, que a la frivolidad y superficialidad que caracteriza la TV en Chile viene a agregar ahora este culebrón “Esperanza”[1] que difunde masivamente, con total irresponsabilidad, los prejuicios y estereotipos discriminatorios contra el pueblo peruano en las mayorías chilenas.

Cínicamente, “a la chilena”, se presenta como “una denuncia de la discriminación”. Una vez más, se agrede, ahora con las armas simbólicas de la cultura, al pueblo peruano “por su bien”. La trama es sencilla: una joven peruana, “Esperanza”, llega a Chile a trabajar de empleada doméstica (“nana” en el habla popular chilena), para enviar dinero a su pequeño hijo en Perú. ¿Pero qué mensajes exactamente trasmite esta telenovela a millones de chilenos, y a través del cable a millones de personas en otros países? Se puede ver en Perú mismo, por ejemplo.

Otra “nana” de la casa, chilena, la odia a muerte “por venir a quitar trabajo a los chilenos”. Todos los personajes peruanos son pobres, con poca educación, e incluyen a un traficante de niños, es decir, representan todo lo negativo, lo amenazante. El personaje central y todos los demás peruanos son interpretados por actores chilenos que desconocen por completo los modos, modismos y entonaciones de los peruanos, hablando una mezcla que ya no es chilena, ni peruana y ya no se sabe qué es. Con expresiones recurrentes que jamás usan los peruanos y que más recuerdan a los campesinos mexicanos, como “Espereme un tantito…” y muchas otras similares. Sus actitudes son sumisas, buscando agradar todo el tiempo, y comprensivas con las agresiones e insultos de los chilenos, que incluyen perlitas como que el “tacu tacu es comida para perros”. En dos palabras, son inferiores y dependientes. Se trata en suma de la fabricación sutil de una caricatura, un estereotipo que refuerza todos los prejuicios racistas y xenófobos en la población como si fueran “verdad”. Claro, como todas las caricaturas y estereotipos, se alimenta de la ignorancia y el desconocimiento real de quien se caricaturiza, por eso resulta necesario y coherente la pésima preparación por parte del equipo director y de los actores sobre la real cultura peruana.

Por otro lado y complementariamente, el imaginario de Chile y los chilenos que nos muestra la telenovela es de modernidad, civilización y acogida al “buen salvaje” peruano. En el primer capítulo inicial de la telenovela, al cruzar la protagonista la frontera de Chacalluta (donde el maltrato y la devolución arbitraria de peruanos es evidente cada día), el funcionario chileno le sella el pasaporte rápidamente y le dice sonriendo: “bienvenida a Chile”, la cámara hace un primer plano a la bandera chilena flameando en cielo radiante. “Esperanza” llega retrasada a su trabajo el primer día, pero le explica a una comprensiva patrona chilena, que es porque “en esta ciudad tan grande con tantos carros cuesta entender cómo moverse”. Santiago, la ciudad “tan grande” tiene 3.5 millones de habitantes, Lima en Perú, 9 millones.

Responsabilidades compartidas

Ciertamente, las responsabilidades son compartidas, aunque sean mucho mayores las de la elite y el Estado chileno, cuyo canal estatal, nada menos, envenena a la población con el racismo y la xenofobia de esta “Esperanza”. No olvidemos que son oficiales militares peruanos quienes se prestan, bajo órdenes chilenas, a destruir la Confederación Perú Boliviana, último intento de la generación independentista de reconstruir el ideal de integración, que por otro lado un chileno, Bernardo O´Higgins, apoyó resueltamente en contra de los designios fragmentadores de la oligarquía chilena. Que otro "presidente" peruano, Alberto Fujimori, favoreció con privatizaciones fraudulentas entre otros capitales a los de Chile, cuyas racionalizaciones generaron el alto desempleo y precariedad del empleo que llevó a muchos de los afectados a buscar ese empleo justamente en Chile. Que otro presidente peruano, Alan García, firmó un Tratado de Libre Comercio, bajo el eufemismo de ACE, en que se permite a capitales chilenos toda libertad en Perú pero se prohíbe a capitales peruanos abrir bancos en Chile. Y, por último, que varios medios masivos de comunicación peruanos se han prestado para coberturas que “celebran” la telenovela chilena repitiendo el cinismo de que busca “denunciar la xenofobia y buscar la integración”.

Como se ve, frente a la “Esperanza” racista de TVN de Chile, nuestra esperanza de una integración regional fuerte y fraterna, es decir con justicia, tiene, como decía el gran César Vallejo, todavía “mucho que hacer”, al otro lado de la frontera del poder y las élites, tanto en Chile como en Perú.

[1] Ver en:
http://www.youtube.com/watch?v=GkJxZ2soBZo&feature=related

Las encuestas y las opciones políticas


Ricardo Jiménez A.

Cuando se trata de opciones políticas, las encuestas en el Perú, como casi todo lo demás, es un gran negocio al servicio de los poderes fácticos que administran y gobiernan de facto el modelo económico neoliberal, insoberano, autoritario y represivo, desde hace casi ya 3 décadas.

Su credibilidad puede reflejarse con uno solo de innumerables ejemplos.

El lunes 14 de enero los monopolios mediáticos limeños han propagandizado una encuesta de la encuestadora DATUM que eleva la popularidad del presidente Humala en ocho puntos hasta el 57% (Ver: http://www.24horas.com.pe/politica/120205-datum-aprobacion-presidente-ollanta-humala-llega-57).

Esta encuestadora DATUM es la misma (que al igual que todas las demás) publicaba el 5 de marzo de 2011, a apenas 35 días de la elección presidencial del 10 de abril de ese año, que el Humala candidato estaba a un lapidario 16 puntos porcentuales abajo respecto del favorito de la derecha y a 5 puntos abajo de los otros dos candidatos derechistas que se disputaban el paso a segunda vuelta. Es decir, en imposibilidad matemática de pasar siquiera a segunda vuelta, tal como lo aseguraban orondos los expertos encuestadores en todos los medios masivos de comunicación (Ver y sonreír: http://elcomercio.pe/politica/722975/noticia-encuesta-hoy-datum-toledo-29-castaneda-keiko-18-cada-uno).

Lo más notorio, sin embargo, era el porcentaje que esa misma encuesta pre electoral le otorgaba a los candidatos al congreso de la opción Gana Perú, la de Humala: ¡apenas el 5%! Entre las últimas fuerzas. ¿Cuánto obtuvo un mes más tarde? ¡Poco más del 35%! La más alta de todas las fuerzas (con 10 congresistas más que los más cercanos, los fujimoristas).

Nótese que para que una encuesta tenga validez científica debe tener un margen de error máximo del 3%.

Por eso, objetivamente, no puede menos que mover a risa ver a escasos dos años de distancia, a militantes de esa misma opción política, Gana Perú, aceptar con fe religiosa las cifras de aquellas mismas encuestadoras, e incluso llegar a difundirlas sin ningún pudor ni consideración por su propia imagen ética, intelectual y política.

¿Qué pasó en dos años? ¿Las encuestadoras y los poderes fácticos a los que se alquilan se volvieron “progresistas”, partidarias de redistribuir la riqueza, mostrar soberanía a las trasnacionales, atender las justas demandas populares y empujar la integración regional soberana?

¿O el Humala presidente y sus seguidores incondicionales abandonaron ese programa y administran alegremente el neoliberalismo insoberano, contrario a la integración regional y manchado con la sangre de los manifestantes populares que lo levantaron como alternativa y lo hicieron ganar en contra de sus aduladores actuales?

¿Qué opina usted?

Perú se ahorca con sus propias cuerdas separadas



Ricardo Jiménez A.
 
Cuando en estos días los medios masivos de comunicación en Perú vuelven a hacer gala de un anti chilenismo de portada, ante las impresentables declaraciones públicas del presidente chileno en el sentido de condicionar una solución marítima a Bolivia a la renuncia por parte del Perú a su reclamo limítrofe marítimo, conviene recordar que la clave del problema chileno peruano, su "nudo", está en las denominadas “cuerdas separadas”.
Es un término creado por el ex presidente Alan García para responder a las críticas que despertaba la alianza política neoliberal y la subordinación económica del Perú oficial hacia la clase dirigente y los poderes económicos de Chile. Las cuerdas separadas eran una metáfora para explicar que mientras por un lado se podía y debía favorecer en todo a los intereses económicos de los grupos chilenos, y mantener con Chile una férrea alianza política neoliberal en contra de la integración con soberanía que impulsan en UNASUR la mayoría de los países de la región, por otro lado se podía al mismo tiempo reclamar públicamente a Chile una definición de los límites marítimos bilaterales que terminara con la actual situación de hecho, claramente perjudicial e injusta con Perú. Esto sería lo “inteligente” y lo “responsable” frente a Chile.
La idea era contradictoria pero finalmente útil. En el Perú neoliberal donde lo indebido, lo ilegal, lo doloso y hasta lo impensable es lo cotidiano para la clase dirigente una fórmula justificatoria como ésta no podía tener otro destino que ser profusamente usada, convirtiendo a su autor en el mentor ideológico de hecho de la élite neoliberal peruana. Un ejemplo nada más, es la reciente renovación de contrato a la trasnacional española Telefónica. Las cuerdas separadas permitieron al gobierno renovarle el contrato para usar el espacio radioeléctrico del Perú por 18 años y sin pagar un solo sol, porque era "lo más adecuado económica, técnica e internacionalmente para el Perú", mientras al mismo tiempo debe casi 5.000 mil millones de soles al estado, que se niega simplemente a pagar, entrega un pésimo servicio e impone una de las tarifas más caras de la región.     
A pesar de ello, lo más difícil de tragar para la opinión pública peruana es la extraña lógica de que se espere obtener de Chile un cambio de actitud respecto de los límites marítimos, cuando manteniendo la actual actitud obtiene la más leal complicidad política neoliberal y todas las ventajas económicas de parte de la clase dirigente peruana.
Esta paradoja y el malestar que genera fue parte importante de la base del triunfo electoral del actual presidente Ollanta Humala, quien siendo candidato movilizó el reclamo ante Chile y denunció sus ventajas y monopolios económicos en Perú, pero ahora es un férreo continuador de la denominada “Alianza del Pacífico”, bloque neoliberal liderado por Chile en contra de la UNASUR soberana, y del favorecimiento de los intereses económicos chilenos en Perú, repitiendo religiosamente el discurso de las cuerdas separadas para justificarlo.
Sin embargo, el hecho objetivo, material, incontestable, es que los poderes políticos y económicos hegemónicos en Chile no tienen ninguna razón real, concreta, para cambiar su actitud y establecer un nuevo trato justo y digno con el Perú oficial que se les subordina en todo lo importante.
No existe un solo caso en miles de años de historia en que un actor cambie su actitud abusiva hacia otro, mientras éste se mantenga alegremente subordinado en lo económico y en lo político. Y el Perú alegremente se ahorca con sus propias cuerdas separadas.

Martí nació para seguir naciendo...

Ricardo Jimenez A.

Cuando en 1952 un joven Fidel Castro era presionado por un tribunal de la dictadura batistiana en Cuba para que revelara de quien era la autoría intelectual de su fracasado (y más ta...rde legendario y fundacional) ataque militar al “Cuartel Moncada”, respondió que era de José Martí.

En 1967, el Che Guevara, apertura su trascendente “Mensaje a la Tricontinental” con una frase de José Martí: “Es la hora de los hornos, y no se verá más que la luz”.

En 2006, al conocerse en Bolivia el amplio primer triunfo electoral presidencial del dirigente indígena y cocalero, Evo Morales, uno de sus compañeros y voceros, Osvaldo “Chato” Peredo, familiar de los legendarios hermanos Peredo, que murieron combatiendo en el Ejército de Liberación Nacional boliviano del Che, visiblemente emocionado repite a la prensa aquella frase de Martí: “Es un triunfo de todos los bolivianos, y los vientos que corren hoy, son para que el sueño de Bolívar, San Martín, Martí y Che Guevara se cumplan… es la hora de los hornos y no se verá más que la luz”.

¿Quién es entonces este cubano universal que habiendo nacido el 28 de enero de 1853 parece continuar naciendo una y otra vez?

Al cumplirse este 28 de enero 160 años de su primer nacimiento, resulta necesario y urgente conocer algo más de este fantasma que porfiadamente recorre América Latina.

Poeta
“Mírame, madre, / y por tu amor, no llores: / Si esclavo de mi / edad y mis doctrinas / tu mártir corazón llené de espinas, / piensa que nacen entre espinas flores" (1869).

“Hijo: / Espantado de todo, me refugio en ti. / Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la / virtud, y en ti. / Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo / demasiado para profanarte así. / Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos. Con esos arreos de gala te me / has aparecido. / Cuando he cesado de verte en esa forma, he cesado de pintarte. / Esos riachuelos han pasado por mi corazón. /¡Lleguen al tuyo !” (1882).

Conspirador y revolucionario. Exiliado, encarcelado. Residente de México, España y Estados Unidos, donde, siendo cubano, representó diplomáticamente a Argentina, Uruguay y Paraguay. Teórico del antimperialismo, fundador del Partido Revolucionario Cubano, en cuyas filas murió, finalmente guerrillero, cargando a caballo y revolver en mano contra el enemigo imperial español en las luchas independentistas de Cuba. "Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar". Había escrito y lo consiguió. “...Ya nos falta el mejor de los compañeros, el alma podemos decir del levantamiento". Escribió desconsolado el “generalísimo” Máximo Gómez, líder continuador de la lucha.

Heredero explícito del ideario del Libertador, José Martí declara: “…Así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hoy; porque Bolívar tiene que hacer en América todavía!” (Discurso a Bolívar. 18 de octubre. 1883).

Vigente
Más vigente que nunca, sus ideas son la denuncia de la dignidad contra los que se han degradado a ser opresores de sus propios pueblos, y una carga a degüello contra el colonialismo, el servilismo y el entreguismo de las clases políticas extranjerizadas y serviles a los poderes fácticos ajenos: oxidados reyes europeos, torvos directores de trasnacionales, criminales fondos monetarios.

“…El amor madre a la Patria, / No es el amor ridículo a la tierra / Ni a la yerba que pisan nuestras plantas / Sino el odio invencible a quien la oprime / Es el rencor eterno a quien la ataca” (1869)

“Jamás hubo en América, de la independencia acá, asunto que requiera más sensatez, ni obligue a más vigilancia, ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los EE.UU., potentes, repletos de productos invendibles, y determinados a extender sus dominios en América hacen a las naciones americanas de menos poder” (1889).

“…cuando un pueblo es invitado a unión por otro, podrá hacerlo con prisa el estadista ignorante y deslumbrado, podrá celebrarlo sin juicio la juventud prendada de las bellas ideas, podrá recibirlo como una merced el político venal o demente, y glorificarlo con palabras serviles… el que resuelva sin investigar, o desee la unión sin conocer, o la recomiende por mera frase y deslumbramiento, o la defienda por la poquedad del alma aldeana, hará mal a América… Hay que equilibrar el comercio, para asegurar la libertad… El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político… El pueblo que quiera ser libre, sea libre en negocios” (1891).

Contigo
Contigo aprendimos que “cuando muchos son indignos, unos pocos bastan para cargar la dignidad de muchos”. Por eso nosotros vamos contigo, muchacho de 160 años. Feliz cumpleaños y a seguir naciendo.

El regalo de las ideas

Pocas veces la belleza de la palabra y de la ética alcanzan semejante altura:

https://www.youtube.com/watch?v=7G5j_lKlSEw

https://www.youtube.com/watch?v=HvMWYG-YYxA

https://www.youtube.com/watch?v=k1AJqdgNMbs
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